Las tareas escolares están definidas como las asignaciones extras que los docentes asignan a los estudiantes para que sean realizadas fuera del horario escolar. Estas actividades deben tener objetivos formativos y académicos claros en función del logro de metas curriculares. De esta formar, el niño pone en práctica lo que aprendió y a largo plazo debería mejorar su rendimiento, descubrir sus propios recursos de aprendizaje, fomentar su independencia, aumentar su responsabilidad y, en general, adquirir adecuados hábitos de estudio.
Lo cierto es que dejar tareas escolares para la casa ha sido una práctica muy antigua, pero a pesar de esto, en las últimas décadas ha tenido lugar un debate en torno a esta práctica. En algunos países como España, por ejemplo, se habla de que las tareas dependan del ciclo educativo y de la edad del niño. Por otra parte, algunos profesionales opinan que el beneficio de las tareas es escaso o nulo. La razón que dan para esta afirmación es que en la mayoría de los casos estas actividades no son realizadas por los niños o reciben gran ayuda de padres, representantes y/o familiares haciendo que el objetivo de las mismas no se cumpla.
Sin embargo, otro grupo cuya opinión es contraria afirma que a través de las tareas los niños fomentan actitudes de independencia, autodisciplina, responsabilidad y solución de problemas. Además concluyen que es una estrategia para conocer a los estudiantes en referencia a sus debilidades y fortalezas, así como a las familias porque en el cumplimiento de las mismas se conoce cuáles apoyan el proceso educativo del niño y cuáles no.
Sin embargo, estudios recientes han puesto en duda su efectividad, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su reporte titulado “¿La tarea perpetúa las desigualdades en la educación?”, demostró que un total de cuatro horas de tarea por semana es lo ideal, más de eso en la semana tiene un impacto insignificante en el rendimiento académico, mientras que afecta significativamente en el tiempo libre que tienen los niños para actividades de recreación y ocio.
Aunque la tarea tiene sus beneficios, estos dependen de la edad. En primaria, la tarea no es nada más que trabajo extra. En secundaria, la tarea produce mejores resultados, pero solo si es moderada. Hay estudios que demuestran que la tarea excesiva se traduce en malas o menores calificaciones.
Bibliografía:
Cabrera, S. (2018). Obtenido de https://steemit.com/castellano/@sandracabrera/las-tareas-escolares-son-necesarias
Delgado, P. (13 de Febrero de 2020). Obtenido de https://observatorio.tec.mx/se-deberia-prohibir-la-tarea/
Pregunta para el debate: ¿La tarea escolar refuerza realmente el aprendizaje o solo genera una carga adicional para los estudiantes?