Mi identidad es mi manera de ser, la manera en la que las personas que me rodean me perciben. Yo nací en Riobamba y la mayor parte de mi vida he vivido aquí, me identifico como una mujer mestiza y heterosexual.
La mayor parte de mi identidad ha sido formada por las cosas que me han inculcado mis padres, valores como el respeto y la empatía hacia las demás personas. Me caracterizo principalmente por ser una chica muy bondadosa con todas las personas en general, sin importar si me es recíproco o no, esto lo aprendí de mi madre, también soy una chica bastante sentimental y sensible en cualquier aspecto, por ende, a veces soy un poco llorona, sin embargo, también soy alegre y muy expresiva.
Me encanta cocinar y en especial preparar postres, esto lo aprendí con mi padre ya que desde que soy muy pequeña solíamos preparar recetas juntos, cocinar para alguien es mi manera de demostrar cuan importante es para mí esa persona. Me gusta mucho también andar en bicicleta y jugar básquet, esto debido a que de igual manera mi padre me lo inculcó desde muy pequeña y lo practicábamos juntos todas las tardes.
Una de mis aficiones es el maquillaje, esto debido a que desde muy pequeña fui influenciada por el entorno en el que me rodeaba, pues mi tía era dueña de una estética y mi madre trabajaba con ella, por ende, hasta la actualidad es una de mis preferencias. Además, trabajo en ello ahora, esto me ha permitido conocer a muchas personas con diversas identidades y a comprender a cada una in excepción.
Esto va de la mano con mi manera de reflejarme físicamente, me encanta estar siempre presentable y arreglada, ya que, si empiezo así el día, me ayuda a ser más productiva y a poder afrontar con actitud cualquier situación que se me atraviese en el mismo.
También me identifico como una chica que ama a los animales, en especial a los gatos, por lo que muchas veces suelo dejar en la calle de mi casa platitos de comida para los perritos callejeros y de igual manera para ciertos gatitos que que no tienen hogar y suelen estar rondando por el techo de mi casa. Este gusto no me lo inculcó nadie, sino implemente nació en mí.
Yo creo que mi identidad en la sociedad es bien recibida, aunque también depende de las personas con las cuales me rodeo, no a todas las personas les puedo agradar, pero a muchas otras sí, y eso está bien ya que no siempre podemos coincidir en gustos e intereses con todos, sin embargo, lo que debe primar es el respeto.