El ejercicio regular puede ser una gran ayuda para quienes tienen obesidad y buscan mejorar su salud antes de una cirugía. En este estudio, las personas que asistieron a más sesiones de ejercicio bajaron de peso y redujeron un tipo de grasa dañina llamada triglicéridos. Pero como no cambiaron su alimentación, no hubo mejoras importantes en otros tipos de colesterol. Esto muestra que para cuidar el corazón y tener una buena salud en general, no basta solo con moverse más, también es fundamental comer mejor. Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, fibra y grasas saludables, puede ayudar a mantener los lípidos en niveles adecuados y reducir riesgos a largo plazo.
Referencia Bibliográfica