Las operaciones básicas deberían estar al servicio de la resolución de problemas y no al contrario, como generalmente se ha enfocado la enseñanza de las matemáticas al utilizar los problemas como un mero ejercicio de las operaciones; esto es, el alumno aprendía a sumar y resolvía numerosos problemas de sumas con el fin de ejercitar la operación hasta llegar a automatizarla. Muchas veces la manera de enseñar las matemáticas es la causa principal de que muchos alumnos de 11-12 años justifiquen sus fracasos en matemáticas con frases como: «no sirvo, soy inútil, etc.». En efecto, si se enseña matemáticas asignando una importancia fundamental a la memorización de conceptos y técnicas, sin preocuparse de que el alumno comprenda las estructuras que justifican estas reglas, se fomenta una visión de las matemáticas de tipo mecánico; es decir, el alumno considera que aquello que es esencial en las matemáticas es la utilización mecánica de una serie de procedimientos algorítmicos, ejecutados con una cierta rapidez.
Referencias Bibliográficas:
Orrantia, J. (2006). Dificultades en el aprendizaje de las matemáticas: una perspectiva evolutiva.
Font, V. (1994). Motivación y dificultades de aprendizaje en matemáticas. Suma, 17(1), 10-16.