Estoy de acuerdo con lo planteado, ya que el currículo no solo organiza el proceso educativo, sino que debe responder a las demandas del mundo actual. Su función va más allá de transmitir contenidos; debe promover formas de pensar críticas, prácticas y creativas. Un currículo bien diseñado debe conectar la teoría con la realidad, formando individuos competentes, reflexivos y capaces de enfrentar los desafíos sociales.