El logro de la calidad adecuada en cada momento pasa por la consecución de un diseño curricular que
ofrezca respuestas válidas a los estudiantes: para su vida y para su sociedad. Si esa deseada calidad no se
traslada a un currículum apropiado, se queda en una mera declaración de buenas intenciones (demasiado
frecuentes, por otra parte, como ya apuntamos). Por ello, es preciso reflejar las decisiones filosóficas,
teóricas, sobre la calidad educativa, en el establecimiento de un currículum y una organización del
sistema educativo que las haga viables, que permita su llegada real al aula, al conjunto del alumnado que
tiene que beneficiarse de ellas. (Casanova, 2012,p.9)
Como menciona Casanova el diseño curricular es importante en la consecución de los objetivos de educación, sin embargo, siempre debe estar orientado al contexto en el que se aplicará, para lograr una mejora de la calidad educativa.. De esta manera, tanto estudiantes como docentes, ganarán y aportarán aprendizajes significativos que se puedan aplicar dentro y fuera del aula, por lo que es fundamental que la realidad de la sociedad en la que habitan los discentes, como la de la institución se traslade al currículo a implementarse.
Referencias:
Casanova, M. A., (2012). EL DISEÑO CURRICULAR COMO FACTOR DE CALIDAD EDUCATIVA. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 10(4), 6-20.Casanova, M. A., (2012). EL DISEÑO CURRICULAR COMO FACTOR DE CALIDAD EDUCATIVA. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 10(4), 6-20.