La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a lo largo de la vida, y puede manifestarse de tres formas principales. Primero, a través de cambios químicos: los neurotransmisores como la dopamina (placer), la oxitocina (afecto) y el GABA (calma) influyen en nuestras sensaciones; en exceso, otros como el cortisol o la adrenalina pueden generar estrés. Segundo, mediante cambios estructurales o sinápticos: al aprender o practicar algo nuevo, se crean y refuerzan conexiones neuronales. Tercero, por medio de la neurogénesis: en zonas como el bulbo olfatorio y el hipocampo, se generan nuevas neuronas, lo que favorece la memoria y el aprendizaje. Estimular el cerebro a través de experiencias, relaciones y hábitos saludables puede fortalecer estos procesos.
Tres formas de potenciar la neuroplasticidad:
- Aprende cosas nuevas con frecuencia (idiomas, música, juegos mentales).
- Haz ejercicio físico regularmente, especialmente aeróbico.
- Rodéate de vínculos positivos y cuida tus emociones.
1. ¿Has notado algún cambio en tu forma de pensar o aprender después de adquirir una a habilidad?
2. ¿Qué estás haciendo hoy para estimular la neuroplasticidad de tu cerebro?