Los cambios químicos en el cerebro están vinculados a los neurotransmisores, los cuales pueden influir en las emociones, generando sensaciones placenteras o incómodas. Por ejemplo, sustancias como la dopamina, la oxitocina y el GABA están asociadas con emociones positivas, mientras que el cortisol y la adrenalina tienden a producir efectos más negativos. Por otra parte, los cambios sinápticos se refieren a la formación de nuevas conexiones entre las neuronas a través de las dendritas, lo que da lugar a circuitos neuronales novedosos, generalmente cuando se adquieren habilidades nuevas. Finalmente, la neurogénesis consiste en la creación de nuevas neuronas, un proceso que ocurre en áreas específicas del cerebro, como el bulbo olfatorio y el hipocampo.
Aportes que influyen en el aumento de la neuroplasticidad:
Aprendizaje constante: Adquirir nuevas habilidades o conocimientos estimula la creación de circuitos neuronales y fortalece las conexiones existentes.
Actividad física regular: El ejercicio promueve la liberación de factores neurotróficos que favorecen tanto la neurogénesis como la conectividad sináptica.
Prácticas de relajación y meditación: Estas actividades regulan el cortisol, reducen el estrés y optimizan los procesos de reorganización cerebral.
Preguntas
¿Qué impacto tienen los niveles prolongados de cortisol en la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones neuronales?
¿De qué manera el entorno afecta los procesos de neurogénesis en el hipocampo?