Este documental se basa en los efectos negativos que las redes sociales causan en nuestra sociedad moderna, más que todo en la salud mental y el comportamiento humano debido a un sofisticado algoritmo que busca captar la atención. Se realizó varias entrevistas de antiguos empleados de empresas como Twitter, Pinterest, Facebook, o Instagram la cual se realizó una dramatización que demostró el impacto en una familia ficticia, ellos confiesan que estas plataformas fueron creadas para que tengan dependencia a la dopamina, manipular la atención del usuario y obtener ganancias económicas ya que con nuestras emociones, decisiones y datos personales los lleva a que se comercialice más.
El objetivo de las redes sociales no solo es entretener sino mantenernos conectados el mayor tiempo posible personalizándonos a cada uno de nosotros creando una dependencia adictiva. Se registró un impacto en la salud mental especialmente en adolescentes ya que al buscar la aprobación del resto y al compararse con los demás, la presión por obtener likes generando una inseguras emocional profunda, entonces empiezan a tener ansiedad, depresión y en algunos casos llegan al suicidio.
En el documental vemos que estas plataformas dan más visibilidad a las noticias falsas y teorías conspirativas ya que esto suele generar más interacción que la teoría verificada, dejan a un lado la ciencia. Las redes sociales no venden servicios, venden nuestra atención a los anunciantes.
Así como expone los peligros de las redes sociales también propone medidas para enfrentar esta adición de manera individual y colectiva, nos motiva a usar la tecnología de forma consciente, ética y equilibrada como el: limitar el uso de las redes sociales, desactivar notificaciones, verificar la información antes de compartirla.
Se finaliza con un llamado a el uso consciente de las redes sociales y a la necesidad de regulaciones para parar el impacto destructivo, exigir a las plataformas que seas reguladas porque seriamente están afectando a nuestra salud mental y en la forma que nos relacionamos todos