Al leer tu texto sobre tu identidad, me pareció muy interesante cómo logras combinar dos culturas tan distintas como la de Ambato y la de Galápagos. Me gustó que reconozcas que aunque naciste en Ambato, te sientes más identificado como galapagueño, ya que es allí donde creciste y te formaste. Eso me hizo pensar en cómo la identidad no depende solamente del lugar de nacimiento, sino también de las experiencias que uno vive y de los lugares con los que crea vínculos reales.
También me llamó la atención la importancia que le das al medio ambiente como parte de tu identidad galapagueña. Se nota que sientes un gran respeto por la naturaleza y por la vida insular. Me parece muy valioso que veas eso como algo que te representa, especialmente en un mundo donde muchas veces se pierde esa conexión con la naturaleza. Además, creo que el hecho de que valores tanto la flora y fauna de Galápagos dice mucho sobre tu forma de ser: alguien que aprecia lo auténtico y que entiende lo importante que es cuidar nuestro entorno.
Otra parte que me pareció muy bonita fue cuando hablaste de tu fe y de cómo esta ha influido en tu forma de vivir. A veces, no es fácil compartir esos aspectos personales, pero tú lo haces de una manera muy natural y con orgullo. Finalmente, me identifiqué mucho con tu pasión por la gastronomía. Creo que disfrutar de la comida y aprender sobre cómo se preparan los platos es una forma de conocer también otras culturas e incluso de expresar quiénes somos.
En resumen, tu texto me pareció muy honesto, y creo que tener una identidad mixta como la tuya es una gran ventaja, porque te permite adaptarte a distintos contextos y entender mejor a los demás.