El papel de los medios de comunicación en la Comunicación Política
Desde mi perspectiva, los medios de comunicación desempeñan un rol fundamental en la comunicación política, pero su influencia puede ser tanto positiva como negativa. Idealmente, deberían actuar como intermediarios imparciales entre el poder político y la ciudadanía, proporcionando información veraz, equilibrada y accesible que permita a los ciudadanos formar opiniones informadas. Sin embargo, en la práctica, a menudo se convierten en actores políticos activos, moldeando la percepción pública según intereses particulares.
Como señala Denis McQuail en Teoría de la comunicación de masas (2010), "los medios no solo reflejan la realidad política, sino que la configuran, al seleccionar, enfatizar y enmarcar los acontecimientos de manera que construyen significados sociales y políticos". Esto implica que los medios tienen el poder de influir en la agenda pública, destacar ciertos temas sobre otros y presentar a los actores políticos de maneras que favorezcan o perjudiquen su imagen.
Ejemplo actual: Elecciones presidenciales en Ecuador, 2025
Un caso reciente que ilustra esta dinámica es el de las elecciones presidenciales en Ecuador en 2025. Durante la campaña, el presidente y candidato Daniel Noboa utilizó intensivamente las redes sociales, especialmente TikTok e Instagram, para promover su imagen y propuestas, enfocándose en el público joven. Su estrategia incluyó la difusión de videos cortos y contenidos virales que resaltaban su liderazgo y plan de seguridad, conocido como "Plan Fénix". Además, su esposa, Lavinia Valbonesi, también participó activamente en la promoción de su candidatura a través de sus redes sociales.
Por otro lado, la cobertura mediática tradicional mostró ciertas tendencias que favorecieron a Noboa. Según informes, se observó una mayor presencia de su campaña en los medios, mientras que la candidata opositora, Luisa González, enfrentó una cobertura más crítica y limitada. Esta disparidad en la exposición mediática pudo haber influido en la percepción pública y, en última instancia, en los resultados electorales.
Además, durante la campaña, se difundieron desinformaciones relacionadas con la migración venezolana en Ecuador, utilizadas como herramienta política para alimentar narrativas xenófobas y desinformativas. Estas acciones evidencian cómo los medios y las plataformas digitales pueden ser utilizados para manipular la opinión pública y desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta el país.
Conclusión
Este caso demuestra que los medios de comunicación no son meros transmisores de información, sino actores que pueden influir significativamente en la política y la democracia. Su capacidad para enmarcar los acontecimientos y dar voz a ciertos actores sobre otros puede afectar la equidad del proceso democrático. Por ello, es esencial que como ciudadanos y futuros comunicadores, promovamos una ética informativa que priorice la veracidad, la pluralidad y el respeto por la diversidad de opiniones. Solo así podremos fortalecer una democracia más justa y participativa.