Gracias a la globalización, en mi caso, pude conocer la gastronomía china. Esta disciplina culinaria es una de las muchas en las que podemos observar la cultura e historia de un pueblo. A través de ella, he aprendido sobre tradiciones chinas como la historia del "Dim Sum"
*Dim Sum: Vinculado a la historia del té y los viajeros.
Originado en Cantón (sur de China) como acompañamiento del té durante la práctica del "Yum Cha" ("tomar té"), su nombre significa "tocar el corazón". Se popularizó con la "Ruta de la Seda" (siglo I a.C.), donde las casas de té servían estos bocados a viajeros y comerciantes para reponer energías. Esta historia, relatada a través del Dim Sum, nos muestra cómo se ofrecía a viajeros cansados para revitalizarlos durante sus travesías. Hoy es un legado cultural que simboliza reuniones familiares y se consume en celebraciones, manteniendo su esencia como comida social ligada al té.
Con esto podemos apreciar un fragmento de la historia china. Cada plato cultural encierra una narrativa, y la globalización nos permite descubrir estas tradiciones, acercándonos a las historias del mundo.
"La gastronomía como ventana cultural"
Podría decirse que la mejor manera de conocer un país, su historia y su cultura es a través de sus platos. Es una forma única de disfrutar una comida deliciosa mientras aprendemos sobre su trasfondo. Los platos gastronómicos de diferentes lugares guardan historias fascinantes, y sería increíble explorarlas todas.
En mi caso, otra faceta de la globalización que me interesa es la "música mexicana", expresión cultural que narra historias, al igual que su gastronomía. Un ejemplo es el "Mole Poblano", símbolo del mestizaje culinario:
*Mole Poblano: Fusión de dos mundos.
Nacido en Puebla, este platillo fusiona ingredientes prehispánicos (chiles, cacao, guajolote) con elementos traídos por los españoles (cebolla, ajonjolí, especias). La leyenda más difundida cuenta que fue creado improvisadamente en el siglo XVII por monjas del convento de Santa Rosa para agasajar a un obispo. Su evolución refleja siglos de intercambios culturales, demostrando cómo la gastronomía transmite mensajes históricos y sociales.