A lo largo de la historia, la lectura se ha consolidado como una herramienta esencial para preservar la memoria colectiva, compartir conocimientos y fortalecer los lazos culturales. Durante la presentación de Irene Vallejo, la autora destacó cómo los libros, a pesar de su aparente fragilidad, han demostrado una resistencia extraordinaria: han sobrevivido a conflictos, pandemias y cambios tecnológicos. Pero su valor va más allá de la mera transmisión de información; son espacios donde se construye comunidad, se sanan heridas y se fomenta la empatía hacia los demás.
Vallejo también reflexionó sobre el papel fundamental de los educadores en este proceso. Con gratitud, recordó a su profesora de griego, cuya pasión por enseñar le dejó una huella imborrable. “El entusiasmo se transmite”, afirmó, subrayando así cómo un maestro inspirador puede despertar vocaciones y amor por el conocimiento en sus estudiantes. Además, reconoció la labor de los promotores de lectura, a quienes llamó “héroes cotidianos” por su dedicación a llevar los libros a todo tipo de públicos.
En definitiva, la lectura no solo enriquece al individuo, sino que también teje conexiones entre generaciones, refuerza el tejido social y se erige como un acto de resistencia contra el olvido. A través de las páginas de un libro, las voces del pasado siguen dialogando con el presente, recordándonos que, incluso en tiempos de incertidumbre, las historias nos mantienen unidos.
Referencias:
Dávila, E. (2024). Irene Vallejo en la PUCP: «La lectura es una fuerza sanadora». PuntoEdu PUCP. https://puntoedu.pucp.edu.pe/cultura/irene-vallejo-en-la-pucp-la-lectura-es-una-fuerza-sanadora-que-nos-permite-reconocernos-en-el-otro/