El sílabo presenta tres unidades: investigación cuantitativa, cualitativa y mixta. Cada una de ellas propone objetivos de aprendizaje bien definidos, sustentados en resultados de aprendizaje vinculados directamente con el perfil del estudiante de educación básica.
La unidad 1, centrada en la investigación cuantitativa, dota al estudiante de herramientas metodológicas rigurosas que permiten planificar, ejecutar y analizar investigaciones con enfoque positivista. La claridad con la que se abordan aspectos como la formulación del problema, la elaboración del marco teórico, el diseño de instrumentos y el análisis estadístico, fortalece la capacidad del estudiante para generar conocimiento basado en datos objetivos, esenciales para el diagnóstico de problemáticas educativas.
La unidad 2, dedicada a la investigación cualitativa, complementa la formación del estudiante al introducirlo en el estudio de realidades sociales desde perspectivas interpretativas, hermenéuticas y fenomenológicas. Esta sección permite la comprensión de fenómenos educativos desde lo subjetivo, lo contextual y lo vivencial, rescatando el valor de las narrativas, los significados y la experiencia de los actores educativos.
La unidad 3, que introduce el enfoque mixto, representa un avance significativo en la formación investigativa del estudiante, ya que le permite articular los aportes de los enfoques cuantitativo y cualitativo en una propuesta integradora, holística y contextualizada. El enfoque mixto responde a las nuevas demandas de la investigación educativa contemporánea, que exige un abordaje complejo y multidimensional de los problemas.