En la sociedad actual, hablar de identidad de género es hablar de respeto por la individualidad y la dignidad de cada ser humano. Promover ese respeto no significa imponer una forma de pensar, sino abrir espacios de comprensión donde todas las personas se sientan libres de ser quienes son, sin miedo al rechazo ni a la discriminación es decir realizar contenido en el cual se visibilize de una manera positiva sin la necesidad de caer en una inclusion forzada popniendo a personas de diferentes generos en propagandas y mostrando como personas que coexisten en una misma zona determinada
Respetar la identidad de género es reconocer que cada persona tiene el derecho de construirse a sí misma, de nombrarse, expresarse y vivir desde su verdad. Este respeto no se enseña con imposiciones, sino con el ejemplo, la empatía y el diálogo. Escuchar sin juzgar, corregir con amabilidad y convivir con apertura son acciones que ayudan a construir una sociedad más humana e inclusiva.
Es necesario entender que el respeto no exige que todos estemos de acuerdo, sino que todos podamos convivir en armonía, valorando las diferencias como parte de nuestra riqueza social. Cuando dejamos de lado los prejuicios y aprendemos a mirar con los ojos del otro, el respeto nace de forma natural, auténtica y duradera