Una persona honesta es aquella que dice la verdad, actúa con sinceridad y se comporta de forma justa, sin engañar ni ocultar sus intenciones. Ser honesta implica tener principios y actuar con coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace, incluso cuando nadie está mirando.
Analogía:
Ser honesta es como un espejo limpio: refleja exactamente lo que hay, sin distorsionar nada.