La Constitución sí debe tratar sobre la interculturalidad porque:
-
Reconoce la diversidad cultural.
-
Garantiza derechos.
-
Promueve el respeto y la inclusión.
-
Fortalece la democracia.
-
Es base para políticas públicas justas.
Sin este enfoque, se corre el riesgo de mantener modelos sociales, legales y educativos excluyentes o monoculturales.