Motivos y razones:
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Reconocimiento de la diversidad cultural:
Un país puede estar formado por muchos pueblos y nacionalidades diferentes. Incluir la interculturalidad en la Constitución permite reconocer oficialmente que todas las culturas que conviven en el territorio tienen el mismo valor. -
Garantía de derechos:
Al hablar de interculturalidad, la Constitución puede asegurar que los pueblos indígenas, afrodescendientes y otros grupos tengan acceso a derechos fundamentales como la educación, la salud, la justicia y la participación política, respetando sus costumbres y formas de vida. -
Promoción del respeto y la convivencia:
Incluir la interculturalidad fomenta el respeto entre las diferentes culturas del país. Ayuda a evitar el racismo, la discriminación y la exclusión social, promoviendo la armonía y la equidad. -
Fortalecimiento de la identidad nacional:
La interculturalidad no divide, sino que enriquece. Cuando la Constitución valora todas las culturas, se construye una identidad nacional más completa, inclusiva y orgullosa de su diversidad. -
Cumplimiento de acuerdos internacionales:
Muchos tratados y convenios internacionales —como el Convenio 169 de la OIT— recomiendan a los países reconocer los derechos de los pueblos indígenas y fomentar la interculturalidad. Incluirla en la Constitución es una forma de respetar esos compromisos.
En conclusión:
La interculturalidad es esencial en una sociedad diversa. Por eso, la Constitución debe incluirla para asegurar la igualdad, el respeto y la participación de todos los pueblos que forman parte de un país.