Las sociedades mercantiles, se han convertido en un pilar fundamental para impulsar el emprendimiento y la formalización de negocios en el país. Esta reforma introdujo mecanismos que simplifican la constitución de empresas, como la posibilidad de crear sociedades mediante documento privado, sin necesidad de escritura pública, lo que reduce significativamente los costos y tiempos del trámite. Además, se permite la constitución de sociedades unipersonales, facilitando el emprendimiento individual. El proceso de registro también se ha digitalizado, permitiendo la inscripción del RUC en un plazo máximo de 24 horas, lo que fomenta una rápida incorporación a la economía formal. Esta agilización administrativa promueve un entorno propicio para la innovación y la inversión, y evita que los emprendedores operen en la informalidad. Las reformas también fortalecen la transparencia corporativa, el control de socios y las prácticas de buen gobierno, lo que genera mayor confianza en el sistema empresarial ecuatoriano. De esta forma, las sociedades mercantiles se consolidan como una herramienta jurídica moderna, eficiente y accesible, diseñada para dinamizar la economía nacional y fomentar el crecimiento de nuevas iniciativas productivas.