Considero que una combinación de estrategias nutricionales y de estilo de vida puede ayudar a frenar la pérdida muscular. Un consumo adecuado de proteínas, nutrientes esenciales y una hidratación suficiente son fundamentales, mientras que el ejercicio regular, especialmente el entrenamiento de fuerza, y el descanso y la recuperación adecuados también juegan un papel importante. Además, reducir el estrés crónico y consultar con un profesional para desarrollar un plan personalizado pueden ser medidas efectivas para mantener y construir masa muscular.