El video cuenta la historia de Jeremy, un hombre que vive con amnesia anterógrada, una condición que le impide formar recuerdos nuevos desde un accidente cerebral. Aunque conserva las memorias de su vida antes del incidente, no puede retener información reciente por más de unos minutos. Cada día, Jeremy se despierta creyendo que aún está viviendo en el pasado, sin recordar los eventos del día anterior ni reconocer rostros nuevos. Para él, cada conversación, cada actividad, es como si ocurriera por primera vez.
A lo largo del video, se observa cómo esta condición afecta profundamente su vida cotidiana, sus relaciones sociales y su identidad. Jeremy puede mantener conversaciones breves, pero pronto olvida lo que se dijo. Esto genera una constante confusión y frustración, tanto en él como en quienes lo rodean. A pesar de las dificultades, Jeremy mantiene una actitud amable y cooperativa, y con el apoyo de su entorno, busca formas de adaptarse a su realidad.
Estrategias que lleva a cabo:
Apuntes escritos y ayudas visuales: Jeremy lleva una libreta donde anota información clave que le ayuda a orientarse. También utiliza fotos, etiquetas y notas que le recuerdan hechos recientes o lo que debe hacer.
Tecnología de asistencia: Usa el teléfono celular con alarmas y notas grabadas para organizar su rutina y recibir recordatorios constantes.
Repetición de rutinas: Su día está cuidadosamente estructurado, con actividades fijas y repetitivas que refuerzan la memoria implícita (hábitos), lo que reduce la ansiedad causada por el olvido constante.
Preguntas:
¿Cómo cambia la percepción del tiempo y de la identidad personal en una persona que no puede generar recuerdos nuevos?
¿Qué tipo de apoyos emocionales y sociales son más efectivos para mejorar la calidad de vida de personas con amnesia anterógrada?