Cada vez más personas recurren a dietas de moda con la esperanza de adelgazar rápidamente, motivadas por estándares estéticos y cambios inmediatos. Sin embargo, estas dietas suelen ser extremadamente restrictivas y difícilmente sostenibles en el tiempo. Muchas carecen de evidencia científica y excluyen alimentos esenciales, lo que puede afectar el equilibrio nutricional y poner en riesgo la salud.
A menudo, quienes siguen estas dietas experimentan el efecto rebote, recuperando el peso perdido e incluso ganando más, debido a la falta de hábitos sólidos y realistas. Además, el enfoque puramente físico ignora aspectos emocionales y mentales fundamentales del bienestar. Por eso, lo más sensato es adoptar una alimentación variada, consciente y adaptada a cada persona, de la mano de profesionales que prioricen la salud en todas sus dimensiones.