Más allá de las adicciones comunes como el consumo de sustancias o el uso excesivo del celular, existe una forma de dependencia silenciosa y cada vez más extendida entre los jóvenes de 18 a 30 años: la adicción a las apuestas y juegos de azar en línea, especialmente en plataformas de apuestas deportivas.

Este tipo de adicción se caracteriza por la incapacidad de controlar el impulso de apostar, incluso cuando las consecuencias económicas, personales y emocionales resultan negativas. El acceso ilimitado a aplicaciones móviles, la publicidad dirigida y la normalización del juego como “entretenimiento inofensivo” han contribuido al crecimiento de esta problemática. La solución factible  es reducir la adicción a las apuestas mediante control financiero, bloqueo de acceso y estímulos positivos.

Propuestas factibles : 

1. Alertas bancarias inteligentes para jóvenes

Implementar desde entidades bancarias una función de alerta automática si un cliente realiza pagos frecuentes a casas de apuestas

2. Aplicaciones de autocontrol con bloqueo programado

Desarrollar apps que bloqueen páginas y apps de apuestas en ciertos horarios o tras cierto tiempo de uso, con una clave que solo puede desbloquear una tercera persona de confianza.

3. Sistema de recompensas por control financiero

Crear programas en universidades o empresas donde los jóvenes que no hayan realizado apuestas durante un mes puedan recibir incentivos: becas, acceso a eventos, cupones, etc.