Federico García Lorca creó con su pluma un vínculo fuerte entre el ser humano, la justicia y el sentimentalismo. El ambiente intelectual que rodeaba al autor permitió potenciar y desarrollar sus habilidades artísticas, las cuales con el tiempo lo convirtieron en uno de los poetas más destacados de la literatura universal. La obra de Lorca combinó la tradición española con la modernidad, haciendo de sus poemas textos emblemáticos e intrigantes. Su producción literaria no solo mostraba un ambiente estético o idealizado de la vida cotidiana, sino también la realidad que envolvía al ser humano, desde el lado más subjetivo hasta el impacto de las crisis sociales y políticas. A pesar de ser una figura intelectual e ilustre, Lorca fue considerado, para los conservadores, como un enemigo debido a su ideología liberal e igualitaria.

Una de sus obras más importantes, “Poeta en Nueva York”, refleja la denuncia hacia el sistema capitalista e injusto que oprime al ser humano. A través de un lenguaje poético, Lorca expresa su sensibilidad frente a los actos que condenan al individuo a ser únicamente una máquina para generar dinero. Además, realza la importancia de la libertad y la justicia en la construcción de un ser humano íntegro. De esta manera, el poeta representa los principios, ideologías y sensibilidad que lo caracterizaron en vida.