La programación fiscal tiene como principal utilidad garantizar una gestión responsable, transparente y sostenible de las finanzas públicas. Según el documento oficial de directrices para la proforma presupuestaria 2021 del Ecuador, esta programación permite planificar los ingresos y egresos del Estado en función del Plan Nacional de Desarrollo, alineando la política fiscal con objetivos de desarrollo económico y social.
Esta herramienta facilita el cumplimiento de metas a corto, mediano y largo plazo, priorizando sectores clave como salud, educación y bienestar social, especialmente en contextos críticos como la pandemia. Además, permite fijar techos presupuestarios, optimizar el uso de los recursos públicos, mejorar la calidad del gasto y promover la eficiencia del aparato estatal. También es clave para asegurar la sostenibilidad fiscal, es decir, que el Estado pueda financiar sus compromisos sin comprometer a futuras generaciones.
La programación fiscal permite prever escenarios económicos, ordenar las finanzas públicas y respaldar políticas que fortalezcan la economía nacional, asegurando que el gasto público responda a prioridades reales y medibles.