Bueno, creo que todos hemos pasado por esos momentos en los que la comunicación digital simplemente no fluye. En mi caso como estudiante de medicina, me ha pasado varias veces durante clases virtuales o reuniones de grupo, y me he dado cuenta de algunos puntos clave donde suele fallar todo:
1. Cuando hay mala conexión a internet: Este es el ejemplo más común. De repente alguien se queda congelado en la videollamada o la voz se empieza a escuchar entrecortada. A veces uno piensa que es su computadora pero es por la conexión a internet.
2. Cuando usamos demasiados tecnicismos sin explicarlos: Esto pasa sobre todo en medicina. A veces queremos explicar algo rápido con términos médicos y se pierde el sentido para la otra persona. Es como si habláramos en otro idioma para la persona que no tiene conocimientos médicos. Ahí es cuando la comunicación se cae.
3. Cuando hay distracciones externas: Puede que estés en una videollamada, pero al mismo tiempo con el celular, o alguien habla contigo en casa… y terminas respondiendo algo que no tiene nada que ver con lo que estaban diciendo. Pasa mucho en el contexto de las clases virtuales.
4. Cuando no hay retroalimentación: Si mandamos un mensaje importante (por ejemplo, de tareas o para organizarnos en grupo) y nadie responde, uno no sabe si lo leyeron o si les llegó. Esa falta de respuesta también interrumpe la comunicación.
5. Cuando se malinterpretan los mensajes: A veces uno manda algo por WhatsApp pensando que se entiende claro, pero sin querer se malentiende el tono. Esto puede pasar en trabajos en grupo, y luego toca aclarar que no era con mala intención.