¿Qué oportunidades y riesgos representa la IA en nuestra profesión de Relacionistas Públicos?
Como estudiante, he notado que la inteligencia artificial se menciona cada vez más como una herramienta que está transformando la forma en la que se comunica con los públicos, y en lo personal, creo que la IA ofrece muchas oportunidades para quienes vamos a trabajar en este campo, ya que nos permite ahorrar tiempo, organizar mejor la información y conocer más a fondo lo que piensa la gente. Por ejemplo, con estas herramientas se puede hacer un seguimiento automático de lo que se dice en los medios o redes sociales sobre una marca o institución, lo cual ayuda a reaccionar más rápido si surge una crisis; además, se pueden crear mensajes personalizados para diferentes tipos de públicos, lo que hace que la comunicación sea más directa y efectiva, y a mí me parece increíble que algo que antes tomaba días, ahora se pueda hacer en minutos gracias a la tecnología.
Sin embargo, también me preocupa que el uso de la inteligencia artificial pueda quitarle ese lado humano que es tan importante en Relaciones Públicas, ya que si solo confiamos en lo que una máquina nos dice que debemos escribir o cuándo debemos publicar algo, corremos el riesgo de que la comunicación se vuelva fría o poco cercana; además, lo que estamos aprendiendo en la materia es justamente que las relaciones públicas se basan en la confianza, en la empatía y en la conexión con las personas, por lo tanto, no podemos dejar que una herramienta nos quite esa esencia. Por otra parte, está el tema de la privacidad, ya que si usamos datos sin permiso o sin ser claros con la gente sobre cómo se están usando, eso puede dañar la imagen de una organización; asimismo, otro riesgo que veo es que no todas las empresas o instituciones tienen acceso a estas tecnologías, lo cual puede hacer que unas estén muy avanzadas y otras se queden atrás. Finalmente, también creo que podríamos acostumbrarnos tanto a depender de estas herramientas que dejemos de usar nuestro propio criterio, algo que los docentes siempre nos dicen que debemos fortalecer para tomar decisiones conscientes.
En conclusión, creo que la IA puede ser una gran aliada para quienes vamos a trabajar en este campo, siempre y cuando sepamos usarla con responsabilidad, ya que no es un reemplazo de lo que nosotros como profesionales podemos aportar desde lo humano; más bien, debería ser una herramienta que complemente nuestro trabajo, sin perder nunca el sentido ético y social de lo que hacemos.
¿Qué debe saber un relacionista público para usar estas herramientas de forma ética y eficaz?
Siento que todavía tengo mucho por aprender sobre cómo se usa la inteligencia artificial en comunicación, sin embargo, creo que hay cosas básicas que ya debemos tener claras para no cometer errores en el futuro. En primer lugar, no basta con saber usar una herramienta, ya que también tenemos que entender cómo funciona; por esta razón, no podemos depender totalmente de lo que una plataforma nos diga. Por ejemplo, si un programa nos sugiere un mensaje o una estrategia, debemos tener la capacidad de analizar si eso realmente se ajusta a la realidad de nuestro público y si está bien desde el punto de vista ético, y en clase hemos visto que el criterio humano sigue siendo muy importante, porque no todo se puede medir con datos, ya que a veces hay emociones, contextos o detalles que solo una persona puede captar.
De igual manera, es fundamental que respetemos la privacidad de las personas, ya que si vamos a usar información sobre sus gustos, comportamientos o comentarios en redes, tenemos que hacerlo con respeto y transparencia; además, no se trata solo de cumplir con leyes, sino de actuar con ética y responsabilidad. En algunas lecturas que hemos revisado en la materia, como la de Molina Chalco (2013), se habla mucho de la responsabilidad que tenemos los futuros relacionistas públicos en sectores como la salud o la educación, donde la comunicación debe ser aún más cuidadosa; así mismo, debemos cuestionarnos constantemente si lo que hacemos con estas herramientas ayuda a construir una sociedad más justa y respetuosa, ya que la tecnología no debe servir para excluir, manipular o imponer mensajes, sino para facilitar el diálogo.
Por último, otro aspecto importante es seguir aprendiendo, ya que la inteligencia artificial cambia todo el tiempo, y si no estamos actualizados, nos vamos a quedar atrás; sin embargo, más allá de eso, creo que lo más importante es mantener el lado humano de la profesión. La empatía, la escucha, la honestidad y la capacidad de conectar con las personas no pueden ser reemplazadas por una máquina, y en lo personal, me emociona todo lo que podríamos lograr con estas herramientas si las usamos bien, pero también me compromete a prepararme para hacerlo de manera ética, consciente y responsable.
Referencias bibliográficas
Almansa
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Molina Chalco, M. I. (2013). La gestión ética de las relaciones públicas en
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Portugal, R. R. (2012). Fundamentos de la Comunicación Institucional: una
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