1. Industria farmacéutica:
Se utilizan en la síntesis de medicamentos, como el ácido acetilsalicílico (aspirina) y en compuestos derivados de la vitamina C (ácido ascórbico).
2. Industria alimentaria:
Se usan como aditivos alimentarios y conservantes. Por ejemplo, el ácido acético (vinagre) y el ácido benzoico, que actúa como conservante.
3. Producción de bebidas:
El ácido cítrico, un ácido carboxílico natural, se utiliza ampliamente para dar sabor ácido a refrescos y jugos.
4. Fabricación de plásticos y polímeros:
Algunos ácidos carboxílicos, como el ácido tereftálico, son materias primas para la fabricación de plásticos como el PET (tereftalato de polietileno).