RESUMEN
El artículo titulado "Adaptaciones al ejercicio físico en el perfil lipídico y la salud cardiovascular de obesos mórbidos" se centra en evaluar los efectos de un programa de ejercicio físico sobre el perfil lipídico, el estado de peso y la salud cardiovascular en pacientes con obesidad mórbida candidatos a cirugía bariátrica.
La alimentación juega un papel fundamental en el mantenimiento de niveles adecuados de lípidos en sangre, lo cual es crucial para prevenir enfermedades cardiovasculares, especialmente en personas con obesidad mórbida. Aunque el artículo se centra en los beneficios del ejercicio físico sobre el perfil lipídico, la evidencia científica demuestra que dichos beneficios se potencian significativamente cuando van acompañados de una alimentación saludable y estructurada.
- Objetivo: Determinar los efectos de un programa de ejercicio físico sobre el perfil lipídico, el peso corporal y la salud cardiovascular en pacientes con obesidad mórbida.
- Método: Participaron 22 pacientes obesos mórbidos en un programa de ejercicio físico de seis meses. Se dividieron en dos grupos: adherente (asistencia ≥ 80%) y no adherente (asistencia < 80%). Se evaluaron medidas como peso, índice de masa corporal (IMC), circunferencia de cintura, presión arterial, glucemia en ayunas, capacidad cardiorrespiratoria, colesterol y triglicéridos antes y después de la intervención.
- Resultados: Ambos grupos mostraron cambios significativos en peso, IMC y circunferencia de cintura, siendo más pronunciados en el grupo adherente. Además, en este grupo se observó un aumento en la capacidad cardiorrespiratoria y disminuciones significativas en la presión diastólica, glucemia basal y triglicéridos. El grupo no adherente no presentó cambios significativos en estas variables.
- Conclusiones: La intervención fue factible y segura, recomendándose para mejorar la salud cardiovascular en pacientes obesos mórbidos.
Una dieta equilibrada influye directamente sobre los principales componentes del perfil lipídico: colesterol total, colesterol LDL (colesterol "malo"), colesterol HDL (colesterol "bueno") y triglicéridos. Las grasas saturadas y trans, presentes en alimentos procesados, embutidos, productos de pastelería y frituras, elevan los niveles de LDL y reducen el HDL, generando un perfil lipídico desfavorable. En cambio, las grasas insaturadas como las monoinsaturadas del aceite de oliva o aguacate, y las poliinsaturadas omega-3 del pescado azul ayudan a reducir los triglicéridos y mejorar la salud cardiovascular.
Figura 1. Obesidad y Riesgo Cardiovascular
Fuente: https://atencionprimaria.almirallmed.es/wp-content/uploads/sites/12/2021/06/obesidad-riesgo-cardiovascular. jpg
Aunque el estudio se centra principalmente en los efectos del ejercicio físico, la alimentación juega un papel crucial en el mantenimiento de niveles adecuados de lípidos. Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables, y baja en grasas saturadas y azúcares refinados, puede contribuir significativamente a mejorar el perfil lipídico. La combinación de una alimentación saludable con ejercicio físico regular es fundamental para la prevención y el tratamiento de dislipidemias y enfermedades cardiovasculares.
Bibliografía:
Delgado-Floody P, Caamaño-Navarrete F, Jerez-Mayorga D, Martínez-Salazar C, García-Pinillos F, Latorre-Román P. Adaptaciones al ejercicio físico en el perfil lipídico y la salud cardiovascular de obesos mórbidos. Gac Med Mex. 2017;153(7):781-786. doi:10.24875/GMM.17002894. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29414959/