El texto menciona cuatro tipos de refino de petróleo los cuales son: El esquema Topping es el más básico del refino y se basa en la destilación atmosférica del crudo (hasta 320-340 °C), este proceso separa el petróleo crudo en diferentes cortes o fracciones, como gases, naftas, queroseno, gasóleo y residuo atmosférico, basándose en sus puntos de ebullición. Su objetivo es obtener productos más valiosos a partir de crudos ligeros. El esquema Hydroskimming representa un avance sobre el Topping, manteniendo la destilación atmosférica como base. Su característica fundamental es la incorporación de procesos adicionales que permiten mejorar la calidad de los productos y tratar las impurezas, especialmente el azufre. Permite a la refinería obtener productos de mayor calidad y con menores impurezas, adaptándose mejor a las demandas del mercado. El esquema de Conversión su característica más importante es la capacidad de transformar las fracciones pesadas del petróleo, que tienen menor valor, en productos más ligeros y de mayor demanda, como gasolinas y gasóleos. Permite a las refinerías manejar crudos más pesados y ajustar su producción de manera más efectiva a la demanda de combustibles. También incluye procesos de pos tratamiento de los productos de FCC y pretratamiento de la carga para optimizar el rendimiento y la calidad. El esquema de Conversión Profunda es la cúspide de la complejidad en el refino, con el objetivo primordial de maximizar la producción de productos ligeros y de alto valor a partir de los residuos más pesados del crudo. La coquización convierte los fondos de vacío en gasolinas, gasóleos y coque, permitiendo así a las refinerías procesar crudos extra pesados y de baja calidad para satisfacer la demanda de combustibles de transporte, optimizando el margen económico al reducir la producción de fueloil pesado.