Las estructuras lineales permiten organizar los elementos visuales de forma ordenada, clara y coherente, lo cual es esencial en cualquier diseño. Estas estructuras guían el recorrido visual del espectador, ayudan a jerarquizar la información y mejoran la legibilidad.

En diseño gráfico, por ejemplo, se usan líneas para dividir secciones, alinear textos o crear retículas que dan orden. En diseño tridimensional, las estructuras lineales ayudan a definir formas y volúmenes mediante aristas, ejes o líneas de fuga. También son útiles para crear ritmo visual, simetría o incluso movimiento dentro de una composición.

Por tanto, aplico las estructuras lineales para facilitar la comprensión del mensaje, reforzar la estética y dar equilibrio al diseño.                                                                                                 En el ámbito del diseño, las estructuras lineales me permiten organizar los elementos de manera ordenada y visualmente coherente, lo que facilita que el mensaje sea comprendido con claridad. En el diseño tridimensional, estas estructuras ayudan a formar volúmenes, marcar direcciones y guiar la vista a través de líneas o ejes dentro del espacio. Ya sea al diseñar un empaque, una maqueta o una instalación, aplico las estructuras lineales para crear equilibrio, dar ritmo visual y dirigir la atención del usuario hacia los puntos clave del diseño.