Como docente, comprendo que mi labor va más allá de preparar a los estudiantes para aprobar exámenes; mi verdadero propósito es formarlos para la vida. Por eso, buscaré integrar en mis clases proyectos reales, fomentar el pensamiento crítico y desarrollar habilidades blandas como la comunicación y el trabajo en equipo. Me esfuerzare por conectar el aprendizaje con la vida laboral, promoviendo autonomía y reflexión en cada estudiante. Creo firmemente que educar es acompañar procesos humanos, no solo académicos. Prepararlos para el mundo significa enseñarles a pensar, adaptarse y actuar con responsabilidad y propósito.