Como docentes, podemos impulsar cambios significativos para preparar mejor a los estudiantes para la vida laboral, implementando estrategias como el aprendizaje basado en proyectos, el desarrollo de habilidades blandas, la vinculación con la industria y el enfoque en la resolución de problemas. Al hacerlo, podemos ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades prácticas y competencias necesarias para tener éxito en el mundo laboral, más allá de solo aprobar exámenes.