Desde mi punto de vista y cómo me vi en las prácticas pre pofesionales, considero que debemos aportar a una interculturalidad crítica reconociendo y valorando la diversidad cultural como una riqueza, no como una diferencia que separa. Es importante cuestionar estereotipos, promover el diálogo respetuoso entre culturas y actuar con compromiso ético para construir una sociedad más justa e inclusiva. Esto implica no solo convivir, sino también aprender de los otros y transformar las relaciones de poder que generan desigualdad cultural. Tomando decisiones éticas y justas que promuevan la inclusión y la equidad cultural, educando a conciencia para así aprender sobre otras culturas y tener diferentes perspectivas que valoren la diversidad como un derecho, no como una obligación.