El texto presenta un análisis sobre la interculturalidad en la educación superior ecuatoriana. Gracias a leyes que reconocen la diversidad cultural, se han abierto más espacios en las universidades para estudiantes que antes no tenían muchas oportunidades. Sin embargo, aunque ahora hay más presencia de estudiantes indígenas en las aulas, eso no significa que ya se haya alcanzado una educación verdaderamente intercultural. A nivel institucional, no siempre se percibe un interés real por aplicar los principios de igualdad y respeto a la diversidad cultural. Se habla mucho del Sumak Kawsay, pero en la práctica no se refleja ni en los contenidos ni en los métodos de enseñanza. Por eso, que la educación superior aún es una meta pendiente, que solo se logrará si hay cambios profundos.