Jana Manzano
En el contexto del cambio climático, confiar solo en soluciones del gobierno no es suficiente. Las respuestas también deben venir de las comunidades locales. Esto no debe considerarse una carga para la gente, sino como una oportunidad para ejercer su poder en conjunto. Como por ejemplo crear una organización en los barrios, campañas de concientización, la vigilancia ambiental participativa y los proyectos de economía circular son modelos de cómo las comunidades pueden adaptarse. Estas iniciativas permiten que las personas no solo se ajusten a los cambios, sino que también recuperen su capacidad de actuar frente a los problemas climáticos. Además, fortalecen las relaciones entre las personas y valoran los conocimientos locales que a menudo son ignorados por las políticas más amplias. En un entorno cada vez más incierto, la comunidad se convierte en el primer lugar de apoyo y en un motor de cambio para las sociedades de hoy en dia y asi poder mejorar de alguna manero estos cambios climáticos y asi poder concientizar zonas o comunidades aledañas.