Sí, estoy completamente de acuerdo con tu compañera. La forma en que las emociones influyen en el aprendizaje de las matemáticas es un punto crucial y a menudo subestimado.
Como bien menciona, las emociones como la ansiedad matemática, la frustración o la vergüenza pueden ser verdaderos bloqueadores para el aprendizaje. Es difícil concentrarse y razonar claramente cuando se experimenta ese tipo de tensión. En contraste, la curiosidad, el interés y la confianza abren la mente y facilitan una interacción más positiva y efectiva con los problemas matemáticos.
Es fundamental reconocer el papel de las emociones en el aula de matemáticas para poder crear entornos de aprendizaje que fomenten la confianza y minimicen el miedo al error.
Como bien menciona, las emociones como la ansiedad matemática, la frustración o la vergüenza pueden ser verdaderos bloqueadores para el aprendizaje. Es difícil concentrarse y razonar claramente cuando se experimenta ese tipo de tensión. En contraste, la curiosidad, el interés y la confianza abren la mente y facilitan una interacción más positiva y efectiva con los problemas matemáticos.
Es fundamental reconocer el papel de las emociones en el aula de matemáticas para poder crear entornos de aprendizaje que fomenten la confianza y minimicen el miedo al error.