El que se reconozca claramente los abusos y el sufrimiento que se vivieron durante la Conquista, como los trabajos forzados y la imposición cultural, pero también donde se es consciente de que han pasado más de 500 años. El punto de que "revivir esas heridas" podría generar más resentimiento que reconciliación es muy válido; es como intentar pegar un vaso roto con un "perdón": el daño ya está hecho y no se puede borrar mágicamente. Me gusta mucho la perspectiva que no se quede solo en la crítica, sino que también señale matices importantes, como el hecho de que no hubo un exterminio sistemático de nativos en América Latina y que, de hecho, se dio una fusión cultural que dio origen a nuevas identidades. Además, es crucial que se mencione el devastador impacto de las enfermedades traídas de Europa, un factor que causó muchísimas muertes y que no fue un acto intencionado de aniquilación. El que no se busque justificar, sino entender la complejidad del pasado.