En mi opinión, sí está bien que pidan disculpas, porque, si bien las personas de este tiempo no tienen la culpa, fueron sus antepasados quienes cometieron actos crueles y violentos contra las personas de aquel entonces. No se trata solo de una simple disculpa, sino de aceptar todos los abusos y violencias que sufrieron los indígenas. Además, esto podría ayudar a olvidar antiguos disgustos por parte de ambos lados y ayudaría a entablar una mejor relación.
Aunque las enfermedades fueron una gran causa de muertes y no fueron introducidas con intención, no hay que olvidar que la conquista incluyó guerras brutales, esclavización, entre otros abusos. En mi punto de vista, no hay nada de malo en que se pidan disculpas, ya que otros países, como Canadá y Australia, han pedido disculpas por injusticias pasadas, lo cual se ha visto como un avance en los derechos humanos, pues implica reconocer los errores de sus antepasados.
Otro punto es que, debido a la conquista violenta y a la imposición militar, se destruyeron templos, se mató a muchas personas y se dominaron territorios importantes, lo que provocó la pérdida de elementos valiosos del pasado.
También pienso que se debe pedir disculpas por parte de la Iglesia, ya que en el pasado se utilizó la religión o la fe como herramienta de control, lo que llevó a una evangelización forzada. Como mencioné antes, no solo se destruyeron templos, sino que también se prohibieron rituales y se persiguió el pensamiento religioso indígena, lo cual fue una forma de destrucción cultural y espiritual.
Para finalizar, pienso que la disculpa es más que necesaria porque, en muchos casos, la Iglesia actuó como aliada del poder español, legitimando la conquista y recibiendo grandes privilegios económicos y territoriales, lo cual va en contra de los principios que representa la Iglesia.