El comentario resalta acertadamente el papel fundamental del currículo como guía que estructura el proceso educativo, enfatizando su carácter dinámico e inclusivo. Es valioso que reconozca la importancia de adaptar el currículo a las necesidades reales de estudiantes y comunidades, lo cual promueve una educación más significativa y equitativa. Además, destacar la participación conjunta de docentes, estudiantes y sociedad refuerza la idea de un currículo vivo y en constante mejora. Esta perspectiva positiva invita a ver el currículo no solo como un documento rígido, sino como una herramienta flexible y transformadora.