Gobierno de Petro implementa Entidades Territoriales Indígenas y cumple promesa pendiente desde 1991
17/05/2025
El reciente decreto que implementa las Entidades Territoriales Indígenas (ETIs) en Colombia representa un avance trascendental en el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios, marcando un punto de inflexión tras 34 años de una larga espera.
Históricamente, los esfuerzos por reconocer la autonomía de los pueblos indígenas en Colombia se habían focalizado principalmente en la región amazónica, la extensión de este reconocimiento a nivel nacional, posibilitada por la reciente decisión gubernamental, subsana una deuda histórica y sienta un precedente crucial para la consolidación de un Estado pluralista y multicultural, tal como lo consagra la Constitución Política.
La implementación de las ETIs, al permitir la administración directa de los recursos por parte de los consejos indígenas, busca evitar la intermediación de alcaldías y gobernaciones, garantizando que los fondos destinados a estas comunidades se utilicen de manera efectiva y acorde a sus propias prioridades y necesidades, este aspecto es fundamental desde una perspectiva jurídica, ya que fortalece el principio de autodeterminación de los pueblos indígenas y les otorga las herramientas necesarias para gestionar su propio desarrollo.
La experiencia previa con un decreto de 2018 que aún no se ha implementado en su totalidad en algunas regiones advierte sobre la complejidad de llevar estas normativas a la práctica. Desde el derecho administrativo, la efectiva implementación de las ETIs requerirá la creación de mecanismos claros y eficientes para la transferencia de recursos, la delimitación precisa de las competencias y la articulación con los demás niveles de gobierno.
La modificación de la postura del Ministro del Interior, Armando Benedetti, tras presenciar la magnitud de la movilización, ilustra cómo la realidad social y la fuerza de la protesta pueden influir en las decisiones políticas y, en última instancia, en la producción normativa. Este proceso de diálogo y negociación, que culminó con la aprobación del decreto, destaca la importancia de la escucha activa y la voluntad política para avanzar en la resolución de conflictos y la satisfacción de demandas históricas.
Bibliografía