Me resultó fascinante cómo los artistas ecuatorianos están tomando ritmos ancestrales, como el yaraví, el sanjuanito y otros seis ochos andinos, y los están reinterpretando a través de la lente de la música electrónica y otros géneros modernos esta no es una simple mezcla superficial, sino una exploración cuidadosa y respetuosa de las raíces, buscando mantener la esencia de la música tradicional intacta mientras se abre a nuevas sonoridades la idea de que esta fusión no se trata de "revolver" sino de mantener un vínculo de respeto hacia la música ancestral resonó profundamente en mí  es evidente el esfuerzo por comprender y honrar la historia y el significado cultural de estos sonidos, en lugar de simplemente utilizarlos como una moda pasajera.

Además, el video destaca cómo esta nueva ola de música está reivindicando sonidos que a menudo se consideran parte del pasado, como la música que escuchaban las abuelas en la radio o las melodías que sonaban en los buses y las plazas , al traer estos sonidos al presente y fusionarlos con la modernidad, se les da una nueva vida y se asegura su continuidad para las futuras generaciones.