Para evitar la muerte de la Sra. X, se pudo haber activado oportunamente el protocolo de clave roja para hemorragia posparto, el cual permite una respuesta rápida y coordinada ante emergencias obstétricas graves. Un monitoreo constante de signos vitales y del sangrado en las primeras horas tras el parto habría permitido identificar complicaciones a tiempo.
La activación de Clave Roja incluye comunicación rápida con ginecología, anestesiología y banco de sangre, asignación de roles específicos para estabilización y manejo quirúrgico si es necesario, además de solicitar de inmediato sangre y hemoderivados para prevenir el choque hipovolémico.
El manejo farmacológico con oxitocina, misoprostol y ácido tranexámico, junto con técnicas quirúrgicas como el taponamiento uterino, podría haber controlado el sangrado. Además, la capacitación del personal y la infraestructura adecuada son claves para responder eficazmente en estas situaciones.
La muerte de la Sra. X pudo haber evitado con una detección temprana, una activación adecuada del protocolo de emergencia y un manejo multidisciplinario efectivo. Esto evidencia la importancia de protocolos claros y personal capacitado en emergencias obstétricas.