a. ¿Qué opinas sobre la importancia del Plan Nacional de Desarrollo en la gestión de recursos públicos?
El Plan Nacional de Desarrollo es importante porque actúa como una hoja de ruta para priorizar y optimizar el uso de los recursos públicos. Al establecer objetivos claros y ejes estratégicos, garantiza que las inversiones estatales se enfoquen en áreas críticas para el país, como salud, educación, infraestructura y sostenibilidad ambiental. Además, promueve la transparencia y la rendición de cuentas, ya que obliga a las instituciones a justificar cómo sus proyectos contribuyen a las metas nacionales. Sin este enfoque integrador, existiría el riesgo de dispersión de fondos, proyectos inconexos y falta de equidad territorial.
b. ¿Qué consecuencias podría tener la falta de alineación entre los proyectos institucionales y los objetivos del PND?
Las consecuencias por la falta de alineación entre los proyectos institucionales y los objetivos de el Plan Nacional de Desarrollo son:
- El desperdicio de recursos: Inversiones en iniciativas que no resuelven necesidades prioritarias
- Desigualdad: Algunas regiones o sectores quedarían rezagados por falta de coordinación
- Falta de sostenibilidad: Proyectos aislados podrían ignorar criterios ambientales o sociales.
- Dificultades en financiamiento externo: Organismos internacionales suelen exigir alineación con planes nacionales para aprobar créditos o donaciones.
- Debilitamiento institucional: Pérdida de credibilidad en la gestión pública por incoherencia en políticas.
c. Investiga cuál es el nombre y vigencia del actual Plan Nacional de Desarrollo en Ecuador. ¿Qué eje o prioridad te parece más relevante para tu provincia o cantón? Justifica.
El actual Plan Nacional de Desarrollo se denomina "Ecuador 2030 - Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025", aprobado mediante Decreto Ejecutivo 319 en octubre de 2021. Su vigencia abarca hasta 2025, aunque está sujeto a posibles ajustes por cambios de gobierno.
Eje relevante para Azuay: "Sostenibilidad ambiental y adaptación al cambio climático".
Azuay, con su capital Cuenca declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, es una provincia que combina riqueza natural, cultural y un tejido productivo vinculado al turismo, la agricultura y la manufactura artesanal. Sin embargo, su desarrollo depende críticamente de la conservación de sus recursos naturales y la adaptación al cambio climático.
Protección de fuentes hídricas: Azuay alberga el Parque Nacional Cajas, un ecosistema de páramo esencial para la provisión de agua a Cuenca y otras localidades. Este eje prioriza la gestión sostenible de cuencas hidrográficas, crucial para garantizar el acceso al agua ante fenómenos como sequías o lluvias extremas.
Turismo sostenible: La provincia atrae turismo por sus paisajes (Cajas, río Tomebamba), arquitectura colonial y cultura. Alinear proyectos con este eje permitiría impulsar prácticas turísticas de bajo impacto, conservar áreas protegidas y fortalecer economías locales (artesanías, gastronomía) ligadas a la identidad azuaya.
Urbanismo sostenible: Cuenca es pionera en proyectos como el tranvía y la gestión de residuos. Este eje apoyaría iniciativas de movilidad limpia, manejo de desechos y construcción resiliente, alineadas con su visión de ciudad sostenible.