Mi experiencia sobre la globalización considero que fue el 28 de marzo, sin duda, uno de los días más emocionantes de mi vida. Por primera vez iba a asistir a un concierto, y lo mejor de todo era que iba acompañado de mi prima, a quien quiero muchísimo. El artista que se presentaba era Álvaro Díaz, un cantante de reggaetón originario de Puerto Rico, que por primera vez visitaba Ecuador. El concierto se llevó a cabo en Quito, en la Casa de la Cultura, y aunque estaba previsto que empezara a las 8 de la noche, terminó comenzando entre las 9 y 10 tipica hora ecuatoriana.

Sinceramente, no conocía mucho sobre Álvaro Díaz hasta que mi prima me invitó al concierto y me mostró algunas de sus canciones. Desde ese momento, quedé fascinado con su estilo y su música. El show comenzó con una de mis canciones favoritas, “Funeral” , fue un momento increíble, todo el mundo cantaba, saltaba y gritaba al ritmo de la música. La energía era contagiosa y yo me sentía completamente feliz otra de ellas era "Yoko" y "Reina Pepiada" músicas que son muy románticas y sentimentales.

A lo largo del concierto fueron sonando muchas canciones que ya conocía, lo que hizo que la experiencia fuera aún más especial. También hizo que nos pongamos melancólicos con la canción "MAMI 100PRE SABE" una canción muy triste. Sin embargo, tuve una pequeña decepción: no cantó “En PR no hace frío”, una de las que más esperaba. Aun así, todo el espectáculo fue maravilloso y superó mis expectativas.

Al final del concierto, salimos al exterior y nos encontramos con varios puestos que vendían mercadería del artista. No dudamos en comprar un pañuelo como recuerdo. Fue un gesto sencillo, pero muy significativo, que selló una noche mágica junto a alguien muy especial. Esa noche quedará grabada para siempre en mi memoria.