Fuentes de información
Cuando se hace una investigación, lo más importante es buscar información que sea útil, clara y confiable. No se trata de copiar cualquier cosa de internet, sino de saber elegir bien lo que vamos a usar. Si la información está desactualizada o no tiene una buena base, los resultados pueden salir mal o no tener sentido.
Existen diferentes tipos de fuentes. Las fuentes primarias son aquellas que traen información directa, como encuestas, entrevistas o datos recogidos por uno mismo. Estas sirven mucho porque muestran la realidad tal como es, sin que nadie la haya interpretado antes. Por otro lado, las fuentes secundarias ya vienen analizadas o resumidas, como libros, revistas o páginas web. También son útiles porque ayudan a entender mejor el tema, pero hay que revisar bien si son recientes, confiables y si realmente tienen relación con lo que se está investigando.
Según Arias (2021), las fuentes de información son esenciales para desarrollar una base teórica sólida que respalde todo el proceso de investigación. Sin una fundamentación bien elaborada, cualquier estudio pierde credibilidad.
Hoy en día, como hay tanta información disponible en internet, es muy fácil encontrar datos que no son verdaderos o que no tienen ningún respaldo. Por eso, es importante revisar bien de dónde viene cada cosa, cómo fue hecha y si de verdad ayuda a responder lo que queremos saber. Elegir buenas fuentes mejora mucho el trabajo, permite tener ideas claras y tomar decisiones correctas.
Bibliografía
Arias, J. (2021). Diseño y metodología de la investigación (1.a ed.) [Libro digital]. https://gc.scalahed.com/recursos/files/r161r/w26022w/Arias_S2.pdf