Mi experiencia

Mi experiencia

de YASACA TENESACA EVELIN MARIUXI -
Número de respuestas: 0

Una de mis grande experiencias ocurrió en el 2024 fue un año que quedó grabado en mi memoria. Como amante de la música y admiradora de varios artistas, nunca imaginé que tendría la oportunidad de asistir a un concierto de la banda que había marcado tantos momentos de mi vida. Morat, el grupo de pop latino se presentaría en el Estadio Olímpico Atahualpa en Quito. Cuando me enteré de la noticia, una gran emoción me recorrió por el cuerpo. No podía creerlo. Y lo mejor de todo: en ese momento, por pura casualidad, estaba quedándome en la ciudad con mis primas. Fue gracias a ellas que este sueño se hizo realidad. El día del concierto llegó, y el entusiasmo era imposible de controlar. Desde la mañana, mis primas y yo hablábamos sin parar sobre el espectáculo, imaginando cuáles canciones cantarían y cómo sería verlos en vivo. Al llegar al estadio, la cantidad de fanáticos me dejó impresionada. 

Al entrar, se escuchaban los gritos de emoción, y la multitud parecía infinita. Conseguimos nuestros lugares y esperamos cerca de veinte minutos antes de que la banda apareciera en el escenario. Cuando las luces se apagaron y el primer acorde sonó, los gritos del público fue ensordecedor. Sin darme cuenta, ya estaba gritando junto a todos, con el corazón latiendo aceleradamente. Mis manos temblaban, y sentí una emoción indescriptible al escuchar su música en vivo por primera vez. Morat abrió con "Besos en Guerra", una canción especial para mí, porque fue de las primeras con las que los conocí. Cada palabra resonaba en el estadio, y la cantamos a todo pulmón. Luego, entre gritos, interpretaron "Cómo Te Atreves", una de mis favoritas. Sentí que toda mi emoción se canalizaba en esa canción, cantándola con más fuerza.

Así fue hasta la media moche que termino al salir nos dimos cuenta nuestras voces estaba casi desaparecidas, nuestros cuerpos agotados, pero lo disfrutamos. Desde ese día, cada vez que escucho sus canciones, me transporto a aquella noche mágica en Quito, recordando que los sueños, por más lejanos que parezcan, pueden hacerse realidad.

346 palabras