En base al documento se reconoce que obtener información confiable es esencial para cualquier proceso de investigación, ya que permite acceder a datos cualitativos y cuantitativos que respalden de manera sólida los argumentos y conclusiones del investigador. Las fuentes de información son fundamentales para diversos campos del conocimiento, como la administración, la educación y la salud, ya que proporcionan los insumos necesarios para la toma de decisiones, la elaboración de diagnósticos y la construcción del conocimiento científico.
La información debe provenir de fuentes pertinentes, actualizadas y verificadas, ya que de su calidad depende la credibilidad y validez de los resultados obtenidos. El uso de fuentes confiables no solo fortalece la fundamentación teórica del trabajo, sino que también refleja la capacidad del estudiante o investigador para buscar, analizar, seleccionar y sintetizar información relevante. Esto es altamente valorado en el ámbito académico, ya que promueve el pensamiento crítico, la rigurosidad metodológica y la ética investigativa.
El documento también enfatiza la importancia de distinguir entre tipos de fuentes: las primarias, que ofrecen información directa; las secundarias, que interpretan o analizan información primaria; y las terciarias, que organizan y resumen fuentes anteriores. Comprender esta clasificación permite una mejor selección de la información y garantiza un enfoque más riguroso y estructurado en el desarrollo de la investigación.
Bibliografía:
Miranda Soberón, U. E., & Acosta E., Z. (2008). Fuentes de información para la recolección de información cuantitativa y cualitativa. Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica.