a gestión de la reputación se erige como un pilar fundamental para el éxito de cualquier estrategia de relaciones públicas, ya que una imagen positiva fomenta la credibilidad y la confianza entre los diversos stakeholders. Como señala Grunig (2009), la confianza es un elemento esencial para una comunicación efectiva, permitiendo que los mensajes de la organización sean recibidos de manera más favorable y tengan un mayor impacto. Una buena reputación actúa como un activo intangible que facilita la consecución de los objetivos de relaciones públicas, desde la promoción de iniciativas hasta la gestión de situaciones de crisis.
Para construir y preservar una reputación organizacional sólida, es imprescindible una alineación coherente entre las acciones y la comunicación de la empresa. Bernstein (1984) subraya la importancia de que la imagen proyectada por una organización se corresponda con su realidad operativa y sus valores fundamentales. La transparencia, la ética en las prácticas empresariales y el compromiso con la responsabilidad social son elementos cruciales que contribuyen a forjar una reputación positiva y duradera en el tiempo.
Para mi la gestión de reputación es un pilar estratégico de las relaciones públicas, es fundamental para la estrategia de relaciones públicas, ya que una imagen positiva fomenta la credibilidad y la confianza entre los diversos stakeholders.
Referencias:
- Bernstein, D. (1984). Company image and reality: A critique of corporate communications. Holt, Rinehart, and Winston.
- Grunig, J. E. (2009). Paradigms of global public relations in an age of digital media. PRism, 6(2), 1-19.