Msc. Verónica Pérez
La propuesta de la Msc. Pérez no solo resalta el valor didáctico de la ciencia ficción, sino que redefine el papel de este género como puente entre la imaginación y el conocimiento. Nos invita a entender que los mundos posibles que la literatura proyecta pueden convertirse en herramientas de alfabetización científica, emocional y ética. “El infinito nombre de las estrellas” no es solo una guía para niños y jóvenes, es una metáfora sobre la búsqueda del saber desde la maravilla, donde lo fantástico no se contrapone a lo racional, sino que lo potencia. La ciencia ficción se convierte así en un terreno fértil para sembrar preguntas, para despertar vocaciones y para enseñar que la curiosidad es también una forma de resistencia ante la apatía educativa.
Prod. Marcelo Del Pozo
La intervención de Del Pozo va más allá de una cronología televisiva: plantea una crítica cultural al contenido infantil desde una lectura histórica, revelando cómo la televisión ha moldeado generaciones de espectadores sin necesariamente educarlos. Al destacar momentos como el surgimiento de programas de ficción con valor literario o el impacto del show “Quién sabe, sabe”, el ponente pone en evidencia la urgencia de considerar a la infancia como una audiencia crítica. Su ponencia nos enfrenta a una pregunta esencial: ¿quién decide lo que ven los niños? La necesidad de regular contenidos y de repensar el rol de las plataformas internacionales refleja una preocupación ética por el derecho del niño a acceder a medios que lo respeten, lo inspiren y lo formen.
Msc. Jenny Cortez
La mirada de la Msc. Cortez sobre la innovación disruptiva trasciende la simple incorporación tecnológica al aula. Nos propone un cambio de paradigma en la relación enseñanza-aprendizaje, donde el docente deja de ser una figura que imparte para convertirse en un creador de experiencias. La pandemia fue un catalizador de esta transformación, pero el mensaje de fondo es claro: no basta con usar tecnología, hay que pensarla críticamente. Herramientas como el mobile learning, la realidad aumentada o el stop motion son valiosas no por su novedad, sino por su capacidad de integrar saberes y emociones. Esta ponencia revela que innovar en educación no es añadir dispositivos, sino imaginar nuevas formas de vincularse con el conocimiento desde la creatividad, la inclusión y la motivación.
Cristián Londoño Proaño
Londoño nos recuerda que la ciencia ficción no es un simple escape, sino una invitación a imaginar futuros posibles y deseables. Su defensa de este género como herramienta formativa se convierte en un acto de fe en la imaginación como potencia transformadora. A través de la literatura, los niños pueden proyectarse como científicos, ingenieros o exploradores, pero también como ciudadanos conscientes capaces de cuestionar su realidad y construir otra. La ciencia ficción, en manos de los jóvenes, deja de ser predicción para convertirse en aspiración. Esta ponencia destaca la importancia de cultivar en los lectores no solo competencias lectoras, sino la capacidad de soñar y crear con sentido.
Ana Lucía Forzán
La experiencia compartida por Forzán en la Biblioteca Infantil de la Universidad Autónoma de Querétaro es, en esencia, una apuesta por la intimidad como motor de lectura. Al plantear la lectura como un proceso personal que se expande hacia lo colectivo a través del diálogo, nos recuerda que leer no es solo decodificar, sino crear sentido y construir comunidad. Su propuesta de “ingeniería didáctica” redefine los espacios bibliotecarios, no como depósitos de libros, sino como refugios donde la palabra se vuelve encuentro. La lectura, en este enfoque, deja de ser una habilidad para convertirse en un acto de reconocimiento mutuo entre lector, texto y sociedad.
Elyuz Castiglioni Palacios
Castiglioni presentó dos perspectivas complementarias que revelan su aguda capacidad pedagógica. En su primera intervención, reflexiona sobre la adaptabilidad del docente ante contextos adversos. El uso de herramientas tan cotidianas como WhatsApp en el Taller Mutis Creativo es una muestra de creatividad docente frente a las limitaciones estructurales. Su lección es clara: no es el recurso lo que define la calidad del aprendizaje, sino el uso consciente y significativo que se le da. En su segunda presentación, al recurrir al cine mudo y a cortometrajes de Chaplin, subraya el valor de la observación, la atención y la imaginación como bases de la escritura. Los gestos, los silencios, los movimientos se convierten en detonantes del pensamiento narrativo. Castiglioni nos enseña que enseñar a escribir no comienza con las palabras, sino con la capacidad de ver el mundo con ojos atentos y corazón dispuesto.
Omar Cruz
La visión de Cruz sobre la literatura infantil y el dibujo como herramientas de sanación nos sitúa en un plano profundo de la educación: el afectivo. Crear para niños implica, según él, reconectarse con el niño interior, ese que siente intensamente y que busca comprensión más allá de las palabras. Su enfoque revela que la expresión artística no solo transmite, sino que transforma. El dibujo no es solo representación visual, es también una forma de liberar lo que se calla, de nombrar lo que duele, de imaginar lo que aún no existe. Esta ponencia refuerza la idea de que educar también es acompañar emocionalmente, y que la literatura y el arte son lenguajes vitales para hacerlo.
Conclusión
En conclusión, el evento fue un llamado a pensar la educación desde la sensibilidad, la creatividad y la imaginación crítica. Cada ponente, desde su campo, mostró que es posible construir propuestas significativas cuando se prioriza el bienestar, la voz y el potencial transformador de niños y jóvenes. Leer, crear, imaginar, cuestionar: esas fueron las verdaderas herramientas que este encuentro me regaló.
Después de ser partícipe del VI Encuentro Internacional de Literatura Infantil y Juvenil y III Congreso de Lenguas, Literaturas y sus Didácticas, puedo manifestar que esto ha sido una experiencia enriquecedora, debido a su enfoque académico en los niños y jóvenes.